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Postura cómoda y sostenida. Asana es una puerta que te abre a las infinitas posibilidades del cuerpo y a las profundidades de la mente. Activa y equilibra los canales (nadis) y centros energéticos (chakras), apacigua y estabiliza el pensamiento.

Secuencia fluida de posturas. Vinyasa hace referencia al proceso de enlazar una postura tras otra por medio de la respiración consciente. Prepara el cuerpo para trabajar a fondo un asana específica. Reeduca y mantiene en forma la columna vertebral. Te mantiene atento en el presente.

Técnicas de respiración que trabajan con la energía vital o prana. A través de la respiración consciente, vehículo principal del prana, se crea un puente entre nuestro aspecto denso –o físico– y nuestro aspecto sutil o etérico.

El prana, la energía del universo, se almacena en distintos lugares del organismo. Según el área – cardíaca, digestiva, pélvica, cerebral o celular – recibe un nombre distinto. A estos diferentes aspectos del prana se los llama vayus. Aprenderás la manera correcta de activarlos y equilibrarlos.

Cierre o llave energética. Contracción sostenida de un área específica del cuerpo. La práctica de las bhandas estimula el flujo adecuado del prana y facilita el ascenso de la energía kundalini por tu sistema energético.

Capas o cubiertas del Ser Interior. Aspectos físicos, sutiles y psicológicos que recubren nuestra luz primordial. Hay una kosha del alimento, del aire, del pensamiento, de la sabiduría y del gozo espiritual. Entrarás en contacto con ellas, aprenderás a reconocerlas y a trabajarlas de modo pacífico y fluido.

Técnicas para desarrollar la auto-realización suprema del ser.
Dharma, de la esclavitud de la cadena del Karma a la liberación y diseño propio de la realidad.

Método para la relajación consciente y profunda. Contribuye a la conexión con estados expandidos de conciencia.